El temor a que las máquinas, y más recientemente los robots y la inteligencia artificial (IA), sustituyan la mano de obra genera ansiedades e imprime dudas acerca del futuro del trabajo, del rol del ser humano en el proceso productivo y también intensifica el desafío de repensar cuáles son las políticas públicas que deberían acompañar estas transformaciones. En particular, son significativas para este proceso aquellas transformaciones rápidas, radicales y con potencial de abarcar un amplio espectro del sistema económico, como sucedió en la primera revolución industrial, o como podría estar ocurriendo actualmente con el acelerado avance de las tecnologías de la información, la IA y la robótica.
El “futuro del trabajo” se ha convertido en slogan de una batería de publicaciones, de la más diversa rigurosidad y alcance, que ha reflotado esta cuestión en las décadas recientes, poniendo el foco en aspectos que abarcan los diferentes efectos que el cambio tecnológico (CT) imprime sobre los mercados laborales, los cambios en la demanda de ocupaciones y tareas a realizar y las redistribuciones de ingresos implicadas, entre otros aspectos. La vasta mayoría de los estudios se dedica a analizar estos fenómenos en economías desarrolladas. Sin embargo, países como Argentina, y más en general países en desarrollo, registran patrones de CT e innovación con particularidades y rasgos diferentes a los que pueden observarse en el mundo desarrollado.
Los interrogantes fundamentales que motivan el presente proyecto de investigación más que plantear visiones posibles sobre “el futuro del trabajo” pretenden analizar las tendencias recientes en el mercado laboral argentino y su relación con el CT. Se estudiará la relación existente entre la innovación y el empleo, el tipo de ocupaciones y tareas que realizan los trabajadores y la polarización laboral en Argentina, poniendo de relieve el rol de las firmas como actores centrales en los procesos de CT.
Se espera a partir de los análisis realizados y los resultados obtenidos contribuir a informar decisiones de políticas públicas que puedan generar impactos positivos para los trabajadores y la economía en general en el contexto de CT.