Por Catalina Fixman, Jeremías Fabiano y Guillermina Actis
El 30 de agosto, el equipo del proyecto Co-Act Justicia Ambiental participó del conversatorio “Ambiente, cuidados y géneros; problemáticas del Ambiente y la diversidad” en el Instituto Superior de Formación Docente n° 82 La Matanza, con una mirada interseccional de los conflictos vinculados a los territorios. Más de 60 personas participaron de la actividad, que se desarrolló en el marco de la semana de Educación Sexual Integral (ESI), entre charlas que relacionaron transversalmente las temáticas de ESI con las de Ambiente, Derecho, Políticas Públicas, Ciudadanía Digital, y Redes Sociales.
Desde CENIT, Guillermina Actis estuvo a cargo de la exposición inicial, en la que presentóla Ley de Educación Ambiental y explicó el enfoque de la ciencia ciudadana social y su potencial para los ámbitos pedagógicos. Así como la integralidad que pretende la ley hace que la educación en temas socioambientales se torne una perspectiva que atañe y atraviesa a diferentes asignaturas, la ciencia ciudadana social busca también despojarse de la esquemática y monolítica separación ciencia-sociedad para poner el foco en la participación y la horizontalidad de los aportes realizados. En esa línea, se presentó la herramienta Qué Pasa Riachuelo (QPR), como un insumo que puede desempeñar un rol clave en la implementación de los distintos principios de la educación ambiental. Para introducir la temática ambiental, se reflexionó sobre las distintas concepciones sobre el ambiente, la naturaleza y la sociedad: biologicista, utilitarista, holística y sistémica. La ley de Educación Ambiental Integral puede enmarcarse dentro de la visión sistémica del medio ambiente, ya que invita a explorar la compleja interrelación entre la sociedad y el ambiente de manera interdisciplinaria y transversal. Entre sus principios aborda la equidad, la igualdad de género, la valoración de la diversidad, la participación ciudadana, el pensamiento crítico e innovador, y la educación en valores en pos del ejercicio del derecho al ambiente sano.
La jornada tuvo como hilo conductor la perspectiva propuesta por docentes de los profesorados de Psicología y Geografía, a partir de la lectura del libro “Afectividad ambiental” (Giraldo y Toro, 2020). En la segunda parte de la actividad se propuso debatir capítulos del libro en grupos. Lxs integrantes del instituto reflexionaron sobre la charla inicial incorporando pasajes del texto, y luego compartieron sus discusiones y reflexiones con el apoyo de un afiche que elaboraron.
El balance general fue por demás positivo. Lxs docentes que participaron manifestaron que les pareció innovadora la propuesta de la plataforma y los conceptos de ciencia ciudadana social, y que son perspectivas que lxs invitan a repensar sus prácticas y el ejercicio pleno de la ciudadanía.
Las profesoras que organizaron la actividad y convocaron a CoAct a participar buscan instalar en la agenda educativa institucional la temática ambiental en sus múltiples dimensiones. En este sentido, Patricia Pérez Bianchi, docente de las materias Prácticas Docentes 1, Psicología Institucional y Teoría Psicoanalítica, señaló que tanto la plataforma QPR como el marco del enfoque de la ciencia ciudadana fueron un punto de partida para pensar acciones conjuntas de vinculación de los estudiantes con herramientas que potencien el ejercicio de la ciudadanía y los permitan a los habitantes de los territorios analizar las problemáticas socioambientales y pensar soluciones colectivamente. Otrxs docentes señalaron que la propuesta de la ciencia ciudadana que se compartió desde CoAct se vincula con las discusiones que se encuentran desarrollando en la institución: “construir colectivamente una ciencia que no esté académicamente mediada y que dé respuestas a inquietudes y situaciones más de la vida cotidiana”, y “construir una propuesta que nos lleve a pensar en un ambientalismo popular, pensar sobre los extractivismos, a compartir información”. Destacaron además que el enfoque brinda “una perspectiva de cómo resignificar nuestras prácticas académicas” para “poder vincular el saber académico con el de las personas en territorio”.
Algo a destacar de este encuentro es que el vínculo con el Profesorado se estableció a partir del contacto de una de las participantes de talleres previos, que es parte del grupo que promueve la protección del área natural del Pulmón Verde Esperanza. Esto está en línea con el enfoque de CoAct de construcción de una “coalición de conocimiento”, que funciona como una red de personas y organizaciones. A partir de esta red es posible vincularse con actores comunitarios en la cuenca Matanza-Riachuelo y establecer sinergias para explorar el uso de QPR en las actividades que estas organizaciones ya realizan o planifican.
Se proyecta continuar con actividades en conjunto entre la institución y el proyecto CoAct, en el marco del interés del Instituto por expandir sus acciones en relación a la temática ambiental e implementar los principios de la Ley 27.621. Lxs docentes manifestaron interés por realizar talleres participativos, donde lxs estudiantes puedan aportar experiencias barriales asociadas a problemáticas ambientales. En particular, Patricia Pérez Bianchi propuso emplear las herramientas de ciencia ciudadana para transformar las posiciones “hacia un modelo de accionar colectivo que busca generar un lugar activo en las soluciones a los problemas de índole colectiva”.