La principal estrategia actual para estimular la modernización tecnológica ha sido la apertura de la economía a los flujos internaciones de comercio, capital y tecnología. En este marco, se ha privilegiado la importación de bienes de capital y el ingreso de IED. Simultáneamente, se introdujeron algunos instrumentos que intentan atender al desarrollo y fortalecimiento de capacidades endógenas, que permitan una mejor adopción de los activos tecnológicos externos. Sin embargo, por lo general estas iniciativas están escasamente articuladas y presentan algunos problemas de diseño por lo que no logran alterar la política de laissez faire que prevalece en el sector de CyT.