El ajuste externo realizado en Brasil en los primeros años de la década de ochenta fue acompañado por dos desequilibrios interrelacionados: la tendencia inflacionaria y la creciente incapacidad de financiamiento público. Después del fracaso de la estabilización heterodoxa, la economía entró en un espiral de estanflación y caída del consumo y la industria perdió el carácter de motor del crecimiento económico que había asumido en los años 70. En este contexto, el documento analiza la evolución de la productividad industrial brasileña a partir de la década del 80 y estudia en profundidad los factores de competitividad de varios de los sectores industriales más relevantes en ese país: industria automotriz, celulosa y papel, electrónica de consumo, máquinas herramienta, petroquímico, siderúrgico y textil.