La literatura teórica y la evidencia empírica sugieren que la formación de clusters puede potenciar la competitividad de las firmas a través del surgimiento de economías externas y también a partir de las ventajas de la cooperación entre agentes geográficamente cercanos. A su vez, al presente conviven las ventajas derivadas de la aglomeración geográfica con las tendencias a la fragmentación de los sistemas productivos a través de la formación de cadenas globales de valor, las cuales en general son organizadas y lideradas por las grandes empresas transnacionales que dominan los distintos mercados internacionales de bienes y servicios. En consecuencia, los clusters deben encontrar la forma de integrarse en dichas cadenas para preservar su competitividad y el acceso a los mercados externos. El presente trabajo tiene dos objetivos: a) analizar los clusters de Córdoba y Rosario a la luz de la experiencia de otros clusters exitosos en la industria de tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs); b) estudiar como dichos clusters se insertan en las CGV del sector, lo cual supone fundamentalmente entender las motivaciones, naturaleza e impactos de la IED que allí se radica.