Resumen
Abordamos la reflexión sobre la tensión
que se establece entre el saber académico, las problemáticas ambientales y la
experiencia de las comunidades afectadas, en el conflicto dado por la expansión
del modelo agrario basado en la producción de organismos genéticamente
modificados (OGM) en Argentina. Mientras sectores académicos hegemónicos
promovieron activamente la expansión de esta tecnología, se multiplicaron las
denuncias sobre la incidencia de graves problemas de salud en poblaciones
rurales expuestas a los agroquímicos que este modelo utiliza
masivamente. Estas denuncias fueron generalmente ignoradas por los
primeros, por los medios de comunicación y por los organismos responsables de
velar por la salud pública. Ante ello, las comunidades afectadas se han
enfrentado a la necesidad de hacer público su problema sanitario. Una
estrategia explorada fue la de buscar apoyo en la Academia, encontrando eco en
unos pocos científicos cuyos estudios pusieron de manifiesto la relación entre
ciertos agroquímicos y los daños denunciados. Sin embargo, al asumir la lógica
y la metodología reduccionista de los saberes científicos esta estrategia
enfrentó serias limitaciones. En este contexto, en 2015 se conformó el Grupo de
Epidemiología de la Ciencia Digna, que buscó desarrollar nuevas estrategias de
investigación-acción para coproducir conocimiento entre científicos y
comunidades, intentando superar las limitaciones mencionadas. Retomando
conceptos y debates de la filosofía de la ciencia, en este artículo pretendemos
reflexionar sobre estas nuevas estrategias, así como aportar ideas e interrogantes
para contribuir a su desarrollo.